LAS FLORES QUE SANAN EL ALMA
Por Manuela Ball-Camurdan
“La salud depende de estar en armonía con nuestra alma”. Edward Bach
Historia de la terapia floral
“Curad la causa, no los efectos”. Dr. Edward Bach
En la década de 1930, el médico inglés Edward Bach desarrolló un sistema innovador e integral de sanación basado en un conjunto de 38 esencias florales. Tras años de investigaciones, el Dr. Bach –bacteriólogo, patólogo, cirujano y homeópata reconocido en 1976 por la Organización Mundial de la Salud, dados los notables aportes de su terapia floral– concluyó que la raíz de toda dolencia física radica en el desequilibrio anímico. Sus estudios científicos indicaban que pacientes con rasgos de personalidad comunes padecían afecciones similares, lo cual demostraba una correlación directa entre las aflicciones del cuerpo físico y el estado psicoemocional.
Motivado por este profundo descubrimiento, Bach decidió apartarse de la medicina convencional de la época –cuyo enfoque se centraba principalmente en los síntomas de la enfermedad y no en su causa– para consagrar su vida a la creación de un método de curación holístico y natural. He allí la gran paradoja; un hombre de ciencia buscando refugio en las bondades de la naturaleza para aliviar los quebrantos del alma.
Por más de ochenta y cinco años, este sistema floral ha sido el más reconocido y utilizado a nivel mundial, convirtiéndose en el marco de referencia para posteriores hallazgos del campo de medicinas vibracionales.
¿Qué son las flores de Bach?
Es una serie de 38 remedios homeopáticos que contienen propiedades curativas para armonizar nuestras emociones y aliviar el estrés, actuando directamente sobre el cuerpo emocional, mental y energético de la persona. Son extractos líquidos derivados enteramente de flores no tóxicas, cuyas plantas, arbustos y árboles son originarios de Inglaterra y Europa. El particular modo de preparación – método solar o ebullición— refleja su pureza y sencillez.
La acción terapéutica de las flores de Bach equilibra múltiples aflicciones emotivas, tales como angustias, miedos, tristeza, culpa, rabia, celos, impaciencia, dificultad de concentración, falta de confianza, baja autoestima, resentimiento, agobio, obsesiones, apatía, pesimismo, rigidez mental, hiperactividad, perfeccionismo, intolerancia, etc.
Las esencias de flores se aplican en gotas sobre la lengua o en un vaso de agua. Actualmente también están disponibles en diversos formatos: cremas, pastillas, cápsulas, vaporizadores, y otros. Pueden tomarse individualmente o en mezclas personalizadas.
Bach elaboró igualmente el conocido Remedy Rescue (Remedio Rescate); una combinación de 5 flores indicada para proporcionar alivio rápido en situaciones de emergencia o crisis. Se recomienda en casos de accidentes, pruebas académicas, viajes, entrevistas laborales, visitas médicas o cualquier circunstancia de conmoción, trauma y estrés agudo.
¿Cómo funcionan?
“La Madre tierra nos regala la belleza de sus flores, con sus aromas y colores, flores que sanan nuestras emociones y elevan nuestras vibraciones.” Dr. Edward Bach
Cada flor posee una cualidad única, asociada a una emoción “negativa”, patrón mental o de conducta y aspectos de la personalidad que se quiere mejorar. Una vez identificado el desequilibrio a corregir, se escoge la flor indicada. Por ejemplo, en casos de temores específicos o timidez, la flor de Mimulus nos ayuda a disipar el miedo, al sustituirlo por valentía, calma y seguridad. Star of Bethlehem, nos aporta serenidad, fortaleza y consuelo ante la pérdida de un ser querido o superar experiencias traumáticas. Cuando estamos dispersos o en constante estado de ensoñación, se sugiere Clematis para la concentración y enfoque en el presente. Si experimentamos desaliento o pesimismo, la flor Gentian permite recobrar el optimismo y entusiasmo.
Por ser medicinas vibracionales, las especies florales descubiertas por Bach poseen una frecuencia vibratoria capaz de elevar el campo energético de la persona. Al restablecerse la estabilidad emocional, se produce un fortalecimiento del sistema inmunológico y el mejoramiento de la salud en general. Incluso, investigaciones científicas revelan que estas esencias tienen igualmente incidencia directa o indirecta en el sistema límbico, donde se efectúan los procesos de memoria y regulación de emociones en las estructuras cerebrales.
Aportes y beneficios
Son numerosos los beneficios que se atribuyen a la terapia floral. Es un tratamiento gentil y efectivo apto para todos los seres vivientes, utilizado durante el embarazo, la infancia, adolescencia, adultos, personas de la tercera edad, plantas y animales.
Además de su valor preventivo, es un recurso complementario cuando es empleado conjuntamente con otros medicamentos sin contraindicaciones. Por tratarse de preparados completamente naturales libres de toxicidad, no existe riesgo de sobredosis, dependencia ni efectos adversos.*
Sanar el cuerpo desde el alma
En su obra “Cúrese a sí mismo” (1931), Bach ofrece una explicación exhaustiva de la verdadera causa y cura de la enfermedad. El mayor legado del Dr. Edward Bach fue su controversial propuesta de sanar al cuerpo desde el alma. Según su filosofía holística, el proceso curativo sólo ocurre alcanzando una armonía mental, emocional y espiritual.
Las flores de Bach nos ofrecen una vía de autocuración al adquirir mayor conciencia de la luz y sombras de nuestro ser. Son el reencuentro con la paz interior, un llamado sutil hacia nuestra identidad: somos energía, un fragmento del Cosmo unido a todo lo creado, viviendo una experiencia humana en un cuerpo que lo recibe y sostiene.
Artículo publicado en el periódico La Gaceta (Tampa, Florida), el 14 de enero de 2022.
* Advertencia: Los remedios están preservados con pequeñas cantidades de alcohol, por lo cual manténgase fuera del alcance de los niños y consulte siempre con su médico antes de utilizar cualquiera de estos productos, especialmente si tiene alguna condición médica o si toma algún medicamento que presenta susceptibilidad al alcohol.